jueves, 2 de junio de 2011

La Anunciación (Lc 1, 28-31.34-35)





Y el ángel se apareció a la joven virgen llamada María y le dijo: - “¡Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo!”. La joven, conmovida al oir estas palabras se preguntaba qué significaba el saludo. Pero el ángel le dijo: -“No temas, María, porque has encontrado el favor de Dios. Concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, al que pondrás el nombre de Jesús.”

María, entonces dijo al ángel: -“¿Cómo es eso si soy virgen y no he conocido varón?”, a lo que el ángel replicó: -“El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el niño santo que nacerá de ti será llamado Hijo de Dios.”

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